[:es]No se trata de filosofía, tampoco se trata de moda.
No se puede desarrollar un negocio en el Siglo XXI que no lleve un componente, se apoye o se desarrolle enteramente en el mundo digital.
Sin embargo, nuestra experiencia nos ha mostrado que muchos de esos negocios fracazan porque digitalizan por razones equivocadas o lo hacen sin un plan que les permita obtener los resultados previstos.
Aún hoy, muchas empresas y empresarios ven al internet, a los desarrollos móviles o al BTL digital como un mal necesario. Como un gasto que hay que realizar para no quedarse fuera del juego.
Entrar al juego implica fijarse objetivos claros para nuestro negocio, preparar su proyecto adecuadamente, planificar, invertir en los recursos necesarios y de calidad adecuada, implementar disciplinadamente , usando herramientas de medición y control que reflejen las métricas que nuestro plan demanda.
Por otra parte, esta planificación debe ser absolutamente dinámica. Los escenarios cambian cada vez a una velocidad más rápida.
Se espera que la información en internet se duplique diariamente para el año 2020 y el año 2020 está a la vuelta de la esquina.
Hace apenas 10 años no pensábamos que el centro de nuestras actividades producticas y personales fuera el teléfono móvil.
Hoy ya sabemos que lo es.
En ese desafío de la digitalización no debemos dejar de lado el hecho que seguimos siendo personas que necesitamos contacto físico, de modo que la combinación de todos los métodos y herramientas es la respuesta adecuada, y que requiere balancear cada cada una para lograr el resultado perfecto.
Uno de las preguntas claves en este proceso es cuál es la mejor medición del retorno sobre inversión.
La respuesta no es sencilla.
Felizmente, el mundo digital nos brinda muchas herramientas y muchas métricas, sin embargo, todavía hoy necesitamos usar el menos común de los sentidos, el sentido común.
El ROI se mide en función de los resultados que buscamos obtener.
Si mi objetivo es ventas, será ventas. Pero esta medición me puede engañar si quiero establecer si mi venta es rentable.
Si mi objetivo es captación de nueva cartera, podré medir los registros o las visitas a mi sitio digital o a mi establecimiento real. Pero esto tampoco me indica si vendo o si provoco fidelidad y venta incremental.
Podríamos seguir casi indefinidamente.
Nuestra sugerenica es sencilla.
No improvise. Resuelva primero cuáles son los logros que quiere obtener. Después establezca las métricas más adecuadas. Por fin, trabaje su proyecto, su campaña, su iniciativa.
Si tiene dudas sobre esto, puede contactarnos y seguir la conversación.[:]